En el andèn...

Caminaba como todas los días vigilando atardeceres, como es mi costumbre, porque por ahí deciden irse antes de tiempo...

Y la vì a ella creo que la había visto antes, en otro lugar, con otro paisaje, en otras situaciones, sì, era ella.

Estaba en la estación sentada pensando tal vez, en lo que le dijeron la ultima vez.... me senté cerca, para cuidar sus pensamientos, que no se le volaran, que no se olvidara que debe esperar el tren, y no dejarlo ir.... que cuando sus puertas se abran delante de sus desesperanzados ojos, pues que suba!...

No pierdas este tren...

Seguía mirando las vías, a lo lejos allá donde el horizonte las junta...donde el tiempo es diferente porque el sol entibia, me acerqué, le pedí fuego, quería fumar.... alzó su mirada y me dijo... fuego? no tengo...lo perdí.... gracias igual dije.

Mas que nunca decidí quedarme cerca...su frío era tan pretérito como aquel que le vi otra vez...

Conseguì encender mi cigarrillo, y volvi a sentarme cerca, le dije ... no pierdas este tren, no lo hagas, cuando pare frente a tì y abra sus puertas, sube...no se si me comprendió.

Su mirada seguía fija en el horizonte donde el sol aún entibia, por lo menos recibía calor aún en sus ojos, sus manos blancas y frìas, entrelazadas acompañándose una a la otra.

Manos que no recordaban caricias...

Cuando se recostó el sol sobre el horizonte, apareció el tren, ella se quedo sentada, inmóvil.

Le dije, vamos ... vamos.... no lo pierdas.... que te lleve, que no te deje otra vez atada a la nada acompañada de miedos, vamos... ahora!!!....

El tren abrió sus puertas .... se sintió un silbato, me quede atónita, desencantada me faltaban palabras de empuje...y ella inmovil.

Gritè con infinito dolor, casi una sùplica... por Dioss ahoraa!!!!!...

Cuando abrí mis ojos la vì correr hacia el tren, subió apurada con su vieja maleta, con los ojos empapados en lágrimas y una sonrisa amaneciendo...

Me puse de pié.... vi como partía el tren, y me saludaba con su mano tan blanca y frìa, con una mirada esperanzada y una sonrisa recién instalada...

Mi suspiro fue hondo... muy hondo.... miré hacia el cielo agradecí... alcance a ver un papel abollado en el piso, justo donde ella había estado...

Lo levanté, estaba empapado en sus lágrimas, había algo escrito, pero no pude leerlo la tinta estaba corrida, solo tenìa que esperar que se secara, lo guarde en mi bolsillo.... mientras miraba como el tren se alejaba de la estación.

Se levantó entre las cenizas.... pudo!!..., derrumbada, sin fuego, con un hilo de esperanza, con el dibujo de una sonrisa en su cara, era dueña ahora de su libertad y de un nuevo tiempo....

No estaba sola, nunca lo estuvo, solo que ella partió sin saberlo....