martes, 16 de septiembre de 2008


Hombre,
cuando se apagan los rojos en el horizonte,
Brama la noche, y antes que la soledad se instale
te le adelantas un paso y me aprietas a tu cuerpo,
me recuesto en tu hombro y dejo caer mis pesares diurnos,
los recoges uno a uno, los besas
los haces más livianos.
Hombre,
que te escalo sin piedad como a un muro,
sacás de mí lo mejor, y te lo quedas
Te miro y más te siento,
más me sientes, y más me tienes,
el tenerme te arranca un gemido
y te haces dueño de mi territorio
mostrandome el camino.
Hombre,
cuando se apagan los rojos en el horizonte
vienes, me amas, y sin saberlo,
me reconcilias con la vida.

2 comentarios:

qaesar dijo...

hmmmmm... un texto muy estimulante

Bssss

silvana dijo...

maru las palabras son palabras pero el dolor s uno solo te acompañamos en tan dificil momento tambien soy madre de 4 hijas dios te de las fuerzas necesarias no olvides que un pais te ama por lo buena que eres te queremos mucho fuerza flakita silvana de san luis y flia