jueves, 22 de noviembre de 2007


No despiertes jamás para vivir tu sueño
pues el sueño es un viaje mas allá del olvido,

tu pie siempre es mas firme después de haber caído,
solo es grande en la vida quien sabe ser pequeño.

El amor llega y pasa, como un dolor risueño,
como una rama seca sólo tiene algo suyo quien todo lo ha perdido,
Nadie es dueño de nada sin ser su propio dueño.

La vida será tuya, si sabes que es ajena,
que es igual ser montaña que ser grano de arena,

pues la calma del justo vence al furor del bravo.
Y aprende que el camino nace del caminante,

pues por más que ambiciones, humilde o arrogante,
sólo has de ser dueño de lo que eres esclavo.

(algunas noches, me permito soñar que soy la unica dueña de la luna) KALISTA.