Las caricias y las miradas forman parte de nuestro equipaje cuando uno parte...
Y el amor tiene esa magia de habitar irremediablemente aunque ya no estemos presentes...
Y nos deja el perfume tatuado en la piel...
Y nos deja el sonido de la voz como la mejor cancion sonando en nuestros oidos...
Y nos deja unos domingos de lentas horas, cafe, y recuerdos...
Y noches de luna, a solas y en silencio...