jueves, 10 de abril de 2008


Las caricias y las miradas forman parte de nuestro equipaje cuando uno parte...

Y el amor tiene esa magia de habitar irremediablemente aunque ya no estemos presentes...

Y nos deja el perfume tatuado en la piel...

Y nos deja el sonido de la voz como la mejor cancion sonando en nuestros oidos...

Y nos deja unos domingos de lentas horas, cafe, y recuerdos...

Y noches de luna, a solas y en silencio...