viernes, 4 de septiembre de 2009

Las sierras de Cba. en llamas.


















Muda de palabras una ciudad, auna un gemido.
La pared avanza implacable devora, impía,
Empuja, destruye sueños, repartiendo miedos sin edad.
Segundos que son horas,
Lágrimas secas ruedan voladas por una lengua de fuego
Que una vez fue viento.
Gritos, corridas, desolación, ruegos,
abrazos desesperados a lo que queda,
y una plegaria en voz muy baja,
a un Dios que sostiene.

9 comentarios:

SIL dijo...

Soy santafesina, vecina de Córdoba.
Amante incondicional de su paisaje y su gente.
Y me parte el alma ver pot TV lo que está ocurriendo.
Tu poema es sublime, y emociona hasta la médula.
Mi provincia es víctima de una sequía destructiva también, y espero que el CIELO SE APIADE DE NOSOTROS Y NOS DE SU MANTO DE LLUVIA para apagar fuego y lágrimas.
ABRAZO INFINITO.

Selma dijo...

Hola bonita como andas tanto tiempo todo bien? bueno te dejo una dirección para que me visites estoy de incognito y soy Tamys ahora en realidad siempre es mi segundo nombre
punto-caramelo.blogspot.com. Besinios dulce te espero.

KL@U dijo...

ES TERRIBLE LO QUE PASA,ESAS SIERRAS HERMOSAS DEVORADAS POR EL FUEGO!
LAS PERSONAS Y ANIMALES QUE LAS HABITAN,SIN CONSUELO....PERDER TU TERRITORIO,UN DOLOR GRANDE!

LIFE Graciela Bacigalupe dijo...

Amiga...estuve a tu lado...te mando un abrazo enormeeee y te envié al mail una invitación a tendencia vital...un oasis para el alma...allí conté lo que me escribiste en el mail...y pedi una oración...y varios miembros de distintos credos lo leyeron y oraron por ustedes.Otro abrazo enorme....

KUBAN dijo...

Me solidarizo y me abrazo a tus versos intentando apagar un poco el fuego. Gracias.

KUBAN dijo...

Paso a dar las gracias por tu visita. Seguiré viniendo.

Massy dijo...

Vaya, que pena que esto este ocurriendo, se estan muriendo las cosas bellas de la naturaleza..espero que ya se haya apagado y que no ocurra mas..

un besote Kalista...ya extrañaba estos alrededores!!

Juan Antonio dijo...

Kalista

Versos cargados de dolor y amargura por los que sufren y por la Naturaleza de una bella zona que muere por el fuego.

Rogamos al Señor para que les ayude y les haga recuperar la fe en ellos y en su futuro.

Un abrazo.

Juan Antonio

Adrianina dijo...

No es para menos, da mucha pena. Cuantos recuerdos de infancia en esas benditas sierras.

Besote.